10 de abril de 2011

Introducción

En estos tiempos donde la maquinaria consumista abunda en el desierto de la humanidad, algunos oasis de formas de vida alternativas se vislumbran en algunos horizontes.
Hoy en día no resulta extraño si no todo lo contrario el hecho de derribar un árbol por que "estorba" en los menesteres de la sociedad, tampoco nos resulta extraño que muchos de nuestros alimentos naturales (frutas y verduras) sean alimentados por fertilizantes químicos y aguas negras. Muchos de nosotros hemos cortado el cordón que nos une a la madre tierra, no sentimos la dulce sensación de la tierra en nuestras manos y sus hijos que arroja, no participamos en el hermoso ritual místico de sembrar una semilla cuidarla y observar como crece, no recordamos como producir nuestros propios alimentos aquellos que alimentaran nuestros cuerpos y estos a su vez nuestras almas. De ahí la importancia de concebir el origen de lo que nos llevamos a la boca.
En verdad que como seres humanos nos hemos auto mutilado en demasía al mutilar la naturaleza.

Las imágenes que a continuación se presentas fueron tomadas en el centro de la Ciudad de México en la azotea del "Teatro del Pueblo" y son el resultado del "taller de ecotecnias enfocadas ha azoteas verde". Actualmente se lleva a cabo un taller de muros verticales verdes. La idea fundamental de estos proyectos es utilizar materiales de reciclaje como llantas viejas de autos, guacales de frutas, envases de pet, cubetas, lonas, etc., para producir hortalizas.




7 de febrero de 2011

El Agua y el SOL

La "sabía" naturaleza nos ha proporcionado también gratuitamente dos invaluables elementos con los que contamos para siempre.


El agua, aunque no en todas partes ni con la misma abundancia, debido al ingenio humano, es utilizada y seguirá utilizándose seguramente cada vez en forma más práctica para producir grandes cantidades de energía.


El Sol, obligado a salir puntualmente todos los días para darnos su calor, según épocas cronológicas y lugares geográficos, nos es tan familiar, tan normal que nos olvidamos que existe, lo bueno es que él "no se olvida que existimos" y ahí esta dispuesto a que aprovechemos lo que siempre hemos desperdiciado.
Pero ya hemos empezado a acordarnos del "Gran rey de nuestro sistema" y su energía ya se aplica, aun cuando en mínima proporción, en algunas de las necesidades de esta tierra.
Es así como también los arquitectos e ingenieros enfocan sus inquietudes a la investigación para el aprovechamiento de la energía solar en la arquitectura, acordándose que "el Sol también brilla para nosotros",   que con menor o mayor tecnología, con menor y mayor costo, pero siempre con creatividad e ingenio nos traerá cada vez mejores soluciones.


Jesús Aguirre Cárdenas (Extracto sacado del Prologo del libro "Manual de Arquitectura Solar") 

21 de diciembre de 2010

Om Sweet Dome


Esta cúpula fue construida por Ángel y su familia en Tepoztlan de Morelos, México, con la asistencia de rectores de Guiding Star Creations. Es un estudio de música, tiene 4 metros de diámetro interior, 4 metros de altura y el espesor de las paredes es aproximadamente 40 centímetros. El superadobe esta constituido por costales rellenos con una mezcla de tierra, roca volcánica (tozontle) y cemento un 10%. Dispone de una buhardilla, puerta de cristal de encargo, ventanas y tragaluces diseñados por Ángel. La planta es una losa de hormigón teñido, el exterior está terminado con una pintura a prueba de agua y el interior es una mezcla de pintura sintética con el color natural de la tierra. 


Ángel nos llego a comentar que debido a la desconfianza que le daba construir su domo con pura tierra y rocas volcanicas, utilizo el cemento como estabilizarte para dar mayor "resistencia", aunque no hubiese sido necesario utilizar tanto cemento ya que un arco trabaja a gravedad. El uso del ferrocento en las ventanas y la puerta fue otro metodo de construcción en este domo. Es importante mencionar que el uso de cemento elevo el presupuesto para su elaboración. 

Dejando de lado todas los análisis, opiniones y datos técnicos anteriores creo que es un domo de tierra muy hermoso inspirador de cierta misticismo. 


    9 de noviembre de 2010

    Imágenes del taller de domos de tierra con Superadobe.

    Este domo de tierra con Superadobe tiene 2.50 metros de diámetro por 2.50 metros de altura, el espesor de pared es de aproximadamente 30 cm. Sus cimentos están 25 cm. por debajo del terreno natural. El superadobe es a base de barro (tepetate), piedra de tamaño pequeño (tezontle) y para la zona baja de nuestra cupula se utilizo cal  como estabilizante.

    Tiene tres aberturas principales; una es la puerta cuya función será el acceso, esta orientada al poniente, tiene forma de arco apuntado y por ser una abertura de tamaño significativo llevara un contrafuerte (Buttress), las otras dos son las ventanas que nos servirán para iluminación y ventilación, la primera tiene forma circular y está orientada al este, la segunda tiene forma de arco apuntado y esta orientada al sur. Tiene cuatro aberturas secundarias cuya función principal será la ventilación, tiene forma circular y están orientadas al Norte. 


    En su realización participaron alrededor de 20 personas, con una jornada diaria de 5 hrs. y su término consto aproximadamente en 5 días. Solo se realizo el armado del domo faltando los acabados. Esta construido muy cerca de Tepoztlan de Morelos, México.


    Las imágenes que se muestran a continuación muestran el proceso resumido de la realización del domo de tierra con Superadobe.

    -Dibujos previos para dimensionar el domo.



    -Materiales y equipo



    -Terreno y cepas para el cimiento.


    - Medición y corte del costal


    -Colocación del primer costal



    -Termino del primer anillo




    -Alineando el costal al compas.




    -Apisonando el anillo


    -Corte y colocación del alambre de puas



    -Colocando y traslapando el alambre en el contrafuerte



    -El palo nos servira como orificio para las instalaciones, es mas recomendable poner un tubo de PVC de un pequeño diámetro.


    -Colocando el molde para el vano de la puerta, debe de estar a nivel y escuadra



    -Intercalando el Buttess con la cupula



    -Medio domo con sus ventanas ya instaladas

    22 de septiembre de 2010

    *La modernidad y su contradicción.

    La gestación de edificios de estructura ligera, con escasa inercia térmica, los grandes cerramientos vidriados, hasta llegar a los muro cortina (permeables al frío, calor y radiación), los edificios de extensas plantas con zonas interiores sin alumbrado natural, etc.; sólo son posibles cuando se les incorporan técnicas de calefacción primero y de climatización después, el alumbrado de incandescencia y posteriormente el alumbrado fluorescente, etc.
    Imagen: El oeste de la Ciudad de México.

    Pero al mismo tiempo que se superan u olvidan las técnicas naturales y estructurales de control ambiental, las nuevas técnicas se incorporan dificultosamente al proceso de diseño. Siempre se tiende a concebirlas como "elementos añadidos" que además conviene ocultar al máximo. Así, hacia 1930, aparece el cielo raso como solución a una serie de nuevos problemas planteados, tales como la amortiguación de la reverberación del sonido en oficinas (placas acústicas) y la ocultación de la instalación de aire acondicionado, al mismo tiempo que la aparición del tubo fluorescente permite la creación del techo luminoso parcial o total.

    Imagen: Cielo raso en techumbre.

    Esta mentalidad de la arquitectura servida enérgicamente en forma invisible continua latente aún en nuestros días, aunque ya desde hace varias décadas han aparecido tendencias arquitectónicas que revalorizan estos elementos técnicos, incluso a nivel plástico, y como generadores de un nuevo lenguaje de formas.Este planteamiento de aprovechamiento expresivo de los sistemas energéticos de control ambiental ha llegado en algunos casos hasta el extremo de dejar la apariencia del edificio totalmente en manos de los mismos. A pesar de ello la generalidad de la arquitectura que se construye continúa relegando a la ocultación estas insolentes instalaciones, de las que no pueden prescindir los edificios actuales.

    Imagen: Edificios en paseo de la reforma, DF, México, 2010.

    Toda esta discusión de las instalaciones vistas-ocultas no llega a plantear el problema, seguramente más interesante, de la verdadera integración de la energía en los edificios, que sería el diseño del espacio con estas energías, luz, calor, sonido, ahora dominables. No se trata sólo de llegar a aceptar formalmente los elementos que subministran estas energías, se trata de saber diseñar las condiciones lumínicas, acústicas y térmicas, cosa que aún ahora es excepción o casualidad en nuestra arquitectura.

    Los cambios técnicos a partir de la mitad del siglo XX son ya muy importantes. Los nuevos sistemas estructurales, como la separación en los edificios de la "piel" y los "huesos", permiten la difusión en la arquitectura internacional del muro cortina, que viene a ser la forma aparente de la arquitectura de estilo de este siglo (con un pésimo funcionamiento, como ha ocurrido siempre con la arquitectura de estilo).Las nuevas cargas ambientales generadas por los nuevos sistemas constructivos, se encuentran con solicitaciones más estrictas de confort. Todo ello convierte en obsoletas las soluciones ambientales mediante estructuras fijas y promocionan los sistemas de alto consumo energético. El bajo coste de una energía obtenida de fuentes fósiles hace que, comparando los costes de inversión y amortización con los de mantenimiento, es preferible el control artificial a los sistemas constructivos.

    A pesar de ello continúa latente una concepción del espacio que no nos atrevemos a superar. El espacio energético es una superposición de nuevos sistemas sobre un espacio conceptualmente estructural, "espacio contorno", limitado y cerrado aunque sea con sistemas de escasa y defectuosa función de barrera o filtro, como el muro cortina.Lo que no deberíamos admitir hoy, es la perpetuación de la deficiente situación actual, donde las instalaciones de control ambiental, así como ocurre con las de servicio, se superponen a edificios concebidos sin pensar en ellas. Se perforan paredes, se revientan tabiques, se deforman espacios, se encarecen los materiales y se alargan los tiempos de ejecución, etc.

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